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El desastre de Piura: Una historia que no debe repetirse

PorTaitito

Mar 30, 2017

Tres días después del desastre por el desborde del río Piura, gran parte de la ciudad quedó destruida, las calles desoladas y con charcos emiten  olores insoportables debido al agua que llegó a casi los 2 metros de altura y que se unió a las aguas servidas de nuestra ciudad. Los locales comerciales aún permanecen cerrados y otros tratan de sacar el agua, lodo y basura dejada por las aguas del río, así como recuperar parte de su mercadería.

Al otro lado del río, en el distrito de Castilla, aún han viviendas inundadas. Pero lo peor lo sufrieron miles de familias del Bajo Piura, principalmente de los distritos de Catacaos y Cura Mori. Tuvieron que ser rescatados de los techos de sus viviendas y muchos hoy recién han podido salir de zonas de difícil acceso y sin probar alimento alguno en estos días de desesperación.

Se han acondicionado albergues por parte del gobierno, pero también albergues por parte de colectivos ciudadanos, ONGs y grupos de personas solidarias. Si bien en algunos casos, tienen asegurada la alimentación, en otros casos aún no llega la ayuda. Pero en casi todos los albergues, lo que falta es agua, repelentes para protegerse de los zancudos, útiles de limpieza y aseo personal.

Las familias, principalmente los niños, empiezan a sentir síntomas de enfermedades respiratorias y alergias. Mientras más demora eliminar las lagunas de agua, crecería más el riesgo de enfermedades.

Muchos han perdido sus viviendas, animales, cultivos, bienes y claman ayuda para empezar sus vidas de nuevo. Aún no se manejan cifras exactas de los damnificados porque hay zonas de difícil acceso debido a  las aguas, pero se habla de 20 mil y hasta de 40 mil damnificados.

A pesar del desastre, la solidaridad de los piuranos y piuranas es admirable. Jóvenes, mujeres, colectivos, organizaciones y ONGs se sumaron en llevar alimentos, ropa y todo lo necesario para las familias refugiadas en locales comunales, iglesias e instituciones educativas, donde permanecerán hasta que evacúen las aguas.

Estas familias que ahora permanecen el albergues tienen que empezar de nuevo, pero debe haber un ordenamiento territorial que permita destinar áreas para viviendas y dejar otras para el cauce del río. Además, debe haber acciones de prevención bajo el control de los órganos competentes. Y lo más importante es que las obras que se ejecuten deben ser de calidad y preparadas para soportar desastres naturales como el que estamos viviendo.

Situación de los puentes

Por Piura pasaron 3,468 m3/s, y a pesar de que el agua tapó algunos puentes, éstos resistieron. El director regional de Transportes y Comunicaciones, Jaime Saavedra, informó que de acuerdo a los estudios realizados luego de bajar el caudal, no existe erosión en el lecho del río, por lo tanto no hay peligro de colapso. Es por ello que desde el Gobierno Regional y del COER han determinado dar transitabilidad peatonal y vehicular en casi todos, a excepción del puente Cáceres que aún no se apertura por el agua que permanece en Castilla. El Puente Independencia en Catacaos también permanecía cerrado hasta el cierre de edición.