La justicia alemana examinará este jueves la denuncia de un agricultor peruano que acusa al gigante de la energía RWE de ser parcialmente responsable del deshielo de los nevados en los Andes.
La audiencia en el Tribunal de Essen (oeste de Alemania), que empezará a las 11H00 GMT, tiene lugar un año después de que Saúl Luciano Lliuya interpusiera la denuncia.
Por primera vez, las dos partes se verán cara a cara y tendrán la «posibilidad de completar la presentación de los hechos», informó a la AFP el portavoz del tribunal, Johannes Hidding.
La justicia tiene que decidir si la denuncia es admisible, lo que contesta con firmeza RWE. Si la corte admite el recurso, tendrá que pronunciar un veredicto, que podría «eventualmente» hacerse público el mismo jueves, «pero no es seguro», estimó.
Para Saúl Luciano Lliuya, el grupo energético alemán, uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero, tiene parte de responsabilidad en el calentamiento climático y el consecuente deshielo de los glaciares.
Según este agricultor peruano, de 35 años y padre de dos hijos, es legítimo que el grupo pague una suma para proteger su ciudad de Huaraz, capital de la norandina región de Ancash, amenazada por una posible ola de inundaciones.
Según Germanwatch, una organización ambientalista alemana que apoya la iniciativa, se trata de la primera denuncia de una persona afectada por el cambio climático contra una empresa y podría crear un precedente legal.
«Los grandes contribuidores al cambio climático, como RWE, deben asumir su responsabilidad por las consecuencias de sus emisiones», explica el campesino, citado en un comunicado publicado en la página web de la asociación.
La abogada alemana del demandante, Roda Verheyen, se basa en un estudio climático que asegura que RWE es responsable de casi el 0,5 % del total de las emisiones, desde el inicio de la era industrial.
Por ello, Luciano Lluiya reclama 17,000 euros en nombre de su comunidad para financiar una parte de las obras necesarias para proteger una laguna. También exige a la empresa alemana el reembolso de 6,300 euros que tuvo que pagar en medidas de seguridad.
«Consideramos la denuncia como infundada. No hay una base legal para la petición del demandante», indicó a la AFP un portavoz de RWE, Guido Steffen, número dos alemán de la energía y primer productor de carbón de Europa.