El izquierdista Lenin Moreno fue posesionado hoy como presidente de Ecuador para el período 2017-2021 por el Congreso, tal como establece la Constitución. Fue un discurso conciliador donde destacó el diálogo como una de las características de su gobierno.
Lenin Moreno, de 64 años de edad y licenciado en Administración Pública, fue juramentado por José Serrano, titular de la unicameral Asamblea Nacional.
«Queda usted constitucional y legalmente posesionado como presidente de los ecuatorianos», expresó Serrano al tomar juramento en la sede legislativa en Quito, ante la presencia de una decena de mandatarios latinoamericanos, entre ellos los de Bolivia, Colombia, Chile, Guatemala y Perú.
El nuevo mandatario ecuatoriano, quien sufre una paraplejia a causa de un balazo que recibió en la espalda durante un asalto, fue entre 2007 y 2013 vicepresidente de Correa, que promovió el denominado socialismo del siglo XXI en Ecuador.
Moreno, del movimiento político Alianza País (AP), planea impulsar en su gobierno una economía sostenida en la eficiencia y el adecuado manejo de los recursos, que encuentre sustento en la justicia social y la equidad tributaria, para lo que propone que quienes más tienen más contribuyan.
Diálogo
El presidente constitucional de la República, Lenín Moreno Garcés, en su discurso central de posesión, anunció que su Gobierno promoverá el diálogo como política fundamental en su gestión porque ese es su estilo.
“Dialogar. Dialogar no es debatir, respeto a quienes piensen lo contrario, debatir es confrontar; el debate solo satisface el ego, pero el diálogo, cómo enriquece, a él tenemos que acercarnos para ceder posiciones”, señaló al indicar que ha dialogado con diferentes colectivos y que gran parte de sus sugerencias están incluidas en su plan de gobierno.
Insistió que su Gobierno que inicia hoy, buscará el diálogo con “todos y entre todos, con un espíritu libre, con una mente abierta, sin ideas preconcebidas, dispuestos a ceder y a escuchar”.
Moreno también dedicó un capítulo especial en su discurso a la libertad de expresión, ante ello dijo que no puede haber diálogo “sin libertad de expresión, (porque) ella es el alma de un pueblo”.
Aseguró que su Gobierno mantendrá una relación “fresca, fluida y dialogante” con los medios de comunicación y para ello pidió una prensa de calidad y con altura.