Un intenso trabajo se vive en las diferentes casas de salud de Manabí donde se atienden a los heridos por el terremoto de 7.8 grados que sacudió la costa del norte de Ecuador y que ha dejado hasta el momento 272 fallecidos y 2,527 heridos.
Luis Moya, médico del hospital Verni Cevallos de la ciudad de Portoviejo, una de las urbes más afectadas por el devastador movimiento telúrico dijo que ha sido fundamental el apoyo dado por los galenos que se trasladaron de otras provincias para ayudar en la atención de los heridos, la mayoría por golpes producidos por la caída de escombros.
“Es un drama el que se está viviendo, como médicos damos todo de nosotros para salvar la vida de los pacientes y hay momentos en los que uno se siente impotente cuando las cosas no salen favorables”, señaló el médico, quien junto a otros compañeros realizaban el traslado de cinco heridos (tres de ellos de gravedad) hacia Quito en un avión de la empresa estatal Tame.
Olga Morales, madre de Jairo a quien le cayó el techo de la vivienda afectando seriamente su espalda acompañó en el vuelo de traslado de su hijo hacia la capital y relató los momentos de terror que vivió durante el fuerte sismo, uno de los más fuertes vividos en el país andino.
“Estuve sola en la casa cuando empezó a moverse todo y a caerse las cosas y sacudirse las paredes, afortunadamente salí a la calle que estaba en tinieblas y allí pasé la noche”, relató.
Vuelos gratuitos de Manta a Quito
La aerolínea pública Tame dispuso que las personas que deseen viajar desde Manta a Quito podrán hacerlo de manera gratuita, según informó Patricio Chávez, gerente de la empresa estatal.
El funcionario aseveró que tras la emergencia se ha transportado contingentes de socorristas y heridos. “Tenemos 10 aviones listos para continuar con los traslados. En estas circunstancias es cuando entendemos el rol de nuestra empresa que es de todos los ecuatorianos”, señaló Chávez.
Un terremoto de 7,8 grados se registró la noche de este sábado, a las 18:58 locales en varias ciudades de Ecuador, cuyo epicentro fue en Pedernales (Manabí), en la costa ecuatoriana, con una profundidad de 20 km.
Las poblaciones más afectadas fueron Portoviejo, Manta, Pedernales, Jama, localidades donde se han reportado víctimas mortales y cuantiosas pérdidas materiales.